Imagem capa - ¿POR QUÉ ELEGÍ LA FOTOGRAFÍA DE BODAS? por Javier Teves
Javi

¿POR QUÉ ELEGÍ LA FOTOGRAFÍA DE BODAS?

"Che Javi, ¿cómo de diseñador gráfico, terminaste siendo fotógrafo de Bodas?", es una pregunta que me hicieron muchos amigos o mis parejas cuando les cuento de la carrera que me recibí. En realidad, creo que la fotografía de Bodas llegó a mi vida por CAUSALIDAD (sí, no creo en las casualidad) y es una historia que amo contar.


En un posteo anterior te conté que solo veía a la fotografía como un pasatiempos mientras estudiaba mi carrera, pero a la vez lo disfrutaba muchísimo, así que luego de recibirme decidí que quería fusionarlo a lo que yo había estudiado, quería aprender fotografía de estudio para luego aplicarlo a la fotografía publicitaria.


Me recibí a finales de 2011 y en el año 2012 conocí a Victor Herrán, un fotógrafo de mi ciudad, a quien admiro un muchísimo y fue mi "sensei" en el mundo de la fotografía. Le comenté que quería aprender y le pregunté si podía trabajar con él, me dijo que no tenía dinero para pagarme ni contratarme en ese momento, no me importó, porque lo que más valía, era todo lo que podía llegar a aprender sobre fotografía e iluminación.


Él no solo se dedicaba a la fotografía de estudio, también a la fotografía de Bodas y Quince Años, y así fue cómo comencé acompañándolo de iluminador a todos los eventos, casi todos los fines de semana del mes. En ese entonces, con 22 años, no tenia muy en claro todo lo que representaba una Boda, y no voy a mentirte, me aburría bastante, hasta que casi luego de un año comencé a tomar mis primeras fotos en eventos, pero asistí a UNA (sí, así con mayúsculas) que me tocó en lo más profundo y aquí les contaré la historia.


La pintura era la siguiente, Boda al mediodía, en las  montañas, un capilla de piedras que acompañaban la estética del lugar, ni una nube a la vista, la temperatura era perfecta, ni muy cálido, ni muy frio. Los protagonistas: Ella 73 años, Él 75, novios en su adolescencia, por diferentes motivos se separaron, cada uno se casó por su lado, tuvieron hijos, luego llegaron los nietos, enviudaron y la vida los volvió a encontrar. Él quería vivir junto al amor de su vida, ella aceptaría bajo una sola condición, que se unieran en matrimonio.


No puedo explicar con palabras lo que sentí en esos momentos, entendí lo que representa una Boda y lo que significa el amor para toda la vida. En ningún momento pude contener mis lagrimas al igual que todos los presentes, fue una Boda cargadísima de emociones, ahí fue cuando mi cabeza y mi corazón hicieron un "click" y decidí que eso quería fotografiar e intentar transmitir en imágenes.


A veces me pongo a pensar, cómo el destino nos tiene preparadas sorpresas. Lamentablemente no tengo fotos de esa Boda, pero cuando decidí independizarme del estudio donde trabajaba y dedicarme de lleno a contar estas historias a través de mi mirada, apareció la primera pareja que confió en mi, sin tener un portafolio para mostrar o demasiada experiencia. Ellos vieron algo en mí que los hizo decidirse para que sea el encargado de fotografiar unos de los días más importantes de sus vidas, ¿te imaginas quienes fueron?, ¡así es!, la Nieta de esta enamorada Abuelita, Leila y su novio Fede, a quienes le estaré eternamente agradecidos por haberme elegido, confiar y darme la total libertad de crear.



Todo el tiempo el universo nos envía señales constantes sobre nuestro destino y nos hace sentir que ya estuvo escrito desde antes que naciéramos. Imagino que llegará un momento en donde mi espalda no permitirá fotografiar más Bodas y dejaré de contar estas historias, pero hay algo que es seguro, y es que nunca tomaré una foto que no me haya despertado una emoción o que no te despierte sensaciones al verla.


Fotografiar lo natural, lo espontáneo, lo emotivo, y lograr que todo eso traspasen el papel o la pantalla, serán mi motor siempre a la hora de congelar un instante.


Javi.-